Las siliconas son polímeros que contienen silicio. Tienen un amplio uso en cosmética y son conocidas por mejorar la apariencia del cabello.
Están contenidas en algunos
shampoos, acondicionadores, ceras, protectores térmicos y productos antifrizz.
Es fácil conocer si un producto tiene siliconas si leemos la etiqueta. Por ejemplo, dimethicone (o dimeticona) es una silicona,
la mayoría las podrás identificar por su sufijo “cone” o “cona”.
Las
siliconas crean una película que cubre la fibra capilar, dando la falsa
apariencia de un cabello saludable y brilloso. Esta capa creada por la silicona
evita que los tratamientos para el cabello hagan su función. Por
si fuera poco, las siliconas se van acumulando en el cabello, haciendo difícil
retirarlas después incluso con shampoos que contienen sulfatos. A largo plazo
dañan la cutícula y la resecan.
En conclusión, si deseas
hacer un cambio radical en tu cabello, sugerimos utilizar productos capilares libres
de siliconas como complemento a cualquier tratamiento capilar. Este cambio, es
todo un proceso, que si bien puede demorar días o semanas en que notes
resultados, una vez que tu cabello esté libre de residuos, podrás aplicar el producto
hidratante y reparador que necesitas y obtener resultados.